¿Cuándo consultar?
- Cambios repentinos o alteraciones significativas en rutina diaria, conducta y estado de ánimo
 - Dificultades en relaciones interpersonales
 - Disminución en el desempeño o funcionamiento cotidiano
 - Falta de motivación en actividades que le generaban placer
 - Aumento en la ingesta de drogas y/o alcohol
 - Malestares físicos o necesidad de consumir.
 

